El Castillo de Itter es un pequeño castillo situado en lo alto de una colina cerca del pueblo de Itter en Austria.
La batalla por el Castillo Itter fue una batalla de los últimos días de la Segunda Guerra Mundial en Europa, que tuvo lugar cinco días después del suicidio de Adolf Hitler.
Se la conoce como la batalla más extraña de la Segunda Guerra Mundial, ya que fué la única en la que estadounidenses y alemanes pelearon como aliados y la única batalla en toda la historia de Estados Unidos en la que defendieron un castillo medieval.